Esta es la imagen que ha dado la vuelta al mundo, cuando se han enterado que los clásicos del Pasillo estuvieron comiendo en Gerra una paella de marisco.
Llevábamos tiempo queriendo visitar a Eduardo en Comillas. Habíamos planificado de todo, una comida en el pueblo, un buen cocido en su casa, una apella en la playa….. Esta última fue la más idónea para el tiempo con que nos recibió Eduardo.
Habíamos quedado como siempre un poco antes de las 8.00 am para salir puntuales a en punto. La verdad es que finalmente , unos salieron a esa hora y otros salieron algo más tarde con familia o con sus coches clásicos. Los veteranos , de hecho, ya estaban en ruta.
Cuando llegamos los primeros a al Parking de Oyambre, Eduardo ya tenía claro dónde nos íbamos a meter; Gerra. A pesar de que el mar venía bastante del Norte y entraba muy parecido con respecto a Gerra, las olas eran peores.
Como siempre el medio metro de Gerra se veía precioso aunque distaba de ser perfecto.
Los primeros en ir al agua como siempre, fueron los primeros en llegar. Ignacio Pérez, Cherra y Javi Barquín estaban de los nervios por comenzar a surfear y enseguida estaban dentro de sus trajes y bajando a la playa. Los Jr que nos habían acompañado también entraron con ellos. Esteban , Iñaki Arsuaga y Koldo, bajaron también con todo su material fotográfico.
En el agua había poca gente y lo pasamos muy bien. Tamaño escaso para algunos pero con cotinuas series que permitían estar moviéndose todo el rato.
Cuando salíamos del agua y los veteranos se iban a pasear y a mover las piernas después de arduo trabajo de la fotografía , entraron Alex con sus hijos y los clásicos, Carlos y su mujer Marta, Pablo y Mikel. que habían acudido en el Jaguar de Carlos y el MG de Pablo. Es por eso que no los veréis en las fotos del agua.
Después nos juntamos en el restaurante de la playa de Oyambre.
Un poco antes de empezar a comer , nos esperaba otra sorpresa. Apareció para saludar El Chati. Como siempre muy simpático y echando de menos a algunos veteranos que al final no pudieron acudir. Le hemos prometido repetir.
Entonces nos trajeron dos paellas de las que comimos hasta no poder más, adornadas con gambas, nécoras y mejillones.
Una magnífica sobremesa y de vuelta para casa con ganas de regresar.
La anécdota estuvo la protagonizó Iñaki Arsuaga quien después de comer fue asistido primero en San Vicente y después en Cruces de cólico nefrítico. Por suerte , la cosa , después de varias inyecciones para elefantes para mejoró o al menos se hizo soportable para Iñaki.
El Presi
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