Cena Final de temporada con DalecandELA

Hace una semana exactamente, nos reunimos para celebrar nuestra cena de Final de Temporada, disculpa que nos sirve para hablar de lo que hemos hecho durante el año y de cómo hemos disfrutado de la arena, el agua y el sol.

En esta ocasión, no fuimos solamente la gente del Pasillo los que nos juntamos en el lugar, para pasar un rato agradable y contar nuestras “batallitas”.

Afortunadamente, tuvimos la oportunidad de compartir esa noche con los amigos de DalecandELA. (asociación en la lucha contra la ELA).

Digo, afortunadamente, porque cuando cada uno está en su mundo, este mundo, es lógicamente su realidad, lo cual está muy bien y así debe de ser, sin dejar de echar un ojo por encima del hombro, para ver lo que se “cuece” por ahí.

En general, antes de “echar ese ojo”, todos nos miramos el ombligo y nos planteamos, por qué no tenemos esa suerte que la gente busca. En lo que a un surfero y concretamente a un tablonero se refiere, creo que hay una serie de detalles que nos marcan.

Posiblemente, muy a menudo, nos preguntamos, por qué no tenemos más tablones en casa o por qué no son mejores. Por qué hoy estas olas, por qué este viento, por qué tanta gente.

¡Qué rabia esta marea!

Por qué es ahora alta, baja, media. Es ahora cuando tengo tiempo, por qué este viento que “salta”, casualidad, justo cuando me pongo el traje y bajo corriendo a la playa .

Para todos aquellos que nos hacemos este tipo de preguntas, la respuesta la tuvimos delante de nosotros la otra noche.

Jaime Lafita (DalecandELA), nos demostró que no se trata de lo que te toca, si no de cómo lo enfocas. La vida es maravillosa y el surfing exactamente igual. Cuando buscas la ola perfecta, es muy posible que nunca disfrutes del surfing.

El tablonero sobre todo, debería de tener este punto de vista. No por las ventajas de los nueve pies, ya que ahora las tablas pequeñas compensan eso con sus “litros”, yo diría que en casi todo tipo de olas.

Simplemente, debería ser así, porque el surfero lleva un tablón y está orgulloso de surfearlo. Más aún, aquellos que compartimos con Jaime la cena del otro día y recibimos ese mensaje solidario de él mismo

Cuando estás en el agua y cedes una ola a alguien o la compartes, derecha, izquierda, ambos en la ola, entonces estás disfrutando del surfing,.

Cuando sales del agua y sabes que alguien ha disfrutado una ola porque has sido generoso y la has cedido (toda o parte), y sonríes porque tú no has surfeado ninguna buena, eso es el surfing, ….., al menos, con tablón.

Cuando estás en una situación complicada en el agua y alguien se acerca y te monta en su tabla o te acerca a la orilla, eso es el surfing.

Lo mismo pensó nuestro amigo Jon Bañuelos (bien conocido en el mundo del surfing, sobre todo de la fotografía y cine) , cuando sorprendentemente nos demostró su generosidad , cediendo una foto original de Leroy Granis (la única que tenía) para sortearla y dedicar esos recursos a la ELA por medio de DalecandELA).

Escu y Jon mismo, contaron la historia de este legendario fotógrafo, pionero en el mundo de la fotografía del surf y fue Iñigo Vilas el afortunado que tendrá que cuidarla en el tiempo.

Gracias al “detalle” aportamos 650,00 € a esta causa . Sabemos que es algo insignificante para lo que se necesita, pero todo es necesario.

Durante la cena, nuestro Presi en la sombra, pero siempre omnipresente , nos habló de Julito. Algunos de lo más “jóvenes” del Club (tampoco tan jóvenes; hay que ser mayor de 35 para ingresar), no eran conocedores de la historia de nuestro socio y Berni, dio unas pinceladas rápidas.

Terminanos brindando por Juan Barberd (recién incorporado al grupo de los jubiletas) y en especial por el fenómeno de Jaime.

Por lo demás, todo salió perfecto y muchos de nosotros con ideas renovadas.

Hasta la próxima.
El Presi

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